MONSANTO (Portugal)
Los vestigios de la presencia humana más antigua hallados en este lugar datan del paleolítico. La arqueología ha demostrado que, posteriormente, la zona fue habitada por los romanos, los visigodos y los árabes.
Monsanto, en 1938 fué declarado como el “pueblo más portugués de Portugal” en un concurso nacional y esto hizo que desde entonces se mantuviesen las construcciones tal y como estaban.
Encaramado en una colina de granito, las casas se aprietan entre grandes rocas, con pequeños jardines y huertos separados por muros de piedra y pendientes tallados en la roca viva y se fusionan con él. El castillo en ruinas fue un lusitano castro, restaurada posteriormente por los romanos y sufrió una larga historia de asedios y batallas. El pueblo está muy bien conservado y en los visitantes pousada locales pueden degustar platos regionales tales como habas y sopa de cilantro y el arroz de conejo.